martes, 11 de febrero de 2014

¿Por desigualdad económica estallido en México y el mundo?


ETIQUETA CON DESTINO
Por: Luis Alberto González 


· Michoacán en el 2014 como Chiapas hace 20 años
· La violencia no sólo está en una entidad mexicana


Luego de la insistencia de los Diputados y Senadores panistas de declarar a Michoacán como un estado fallido, hoy el Gobierno Federal sólo tiene ojos para ésta entidad y se realizan anuncios tras anuncios de apoyos económicos para la entidad que supuestamente dirige Fausto Vallejo Figueroa.

No sólo el Presidente Enrique Peña Nieto hizo el anuncio la semana pasada, de recursos extraordinarios por más de 45 mil millones de pesos, ahora Emilio Chuayfett Chemor, Secretario de Educación Pública Federal dijo que habrá recursos para impulsar la construcción de más escuelas y que haya instituciones de tiempo completo por más de 3 mil millones de pesos.

El Gobierno Federal, ante la situación de inseguridad que se vive en esa entidad actúa como sucedió después de 1994 cuando apareció el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional –EZLN- que encabezaba el Comandante Marcos en el estado de Chiapas y sobre todo porque quedó al descubierto las malas condiciones de vida y desigualdades de la población en esa entidad.

Pero sobre todo porque significaba que había grupos armados y esa mecha pudiera extenderse en todo el territorio nacional ante las desigualdades que había en la sureste mexicano.

Pero en ese 1994 no sólo Chiapas vivía sumido en la pobreza había otras entidades como Oaxaca, Veracruz, Puebla, Chihuahua, Tabasco, Nuevo León y Guerrero entre otras.

En el último sexenio ante el crecimiento de la delincuencia organizada, el narcotráfico y la fallida “Guerra contra el Narco” que lanzó Felipe Calderón Hinojosa la inseguridad creció en muchos estados del país, Jalisco, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Morelos, Guerrero, Durango, Sinaloa y no sólo en Michoacán como hoy lo vislumbra el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Aquí la pregunta:

¿Solo existe Michoacán?...

¿Y las demás 31 entidades que?...

AL PUNTO DEL ESTALLIDO EN MEXICO Y EL MUNDO POR DESIGUALDAD

En un resumen que presenta la organización internacional OXFAM hace unos días, el 20 de enero del presente año, señala que la brecha entre los ricos y los pobres crece en forma alarmante llevando al punto del estallido y la posibilidad de que los pobres tomen las armas cansados de que actualmente se gobierna sólo para las élites en medio del secuestro democrático de la población y la desigualdad económica.

Las cifras son cada vez más alarmantes:

La desigualdad económica crece rápidamente en la mayoría de los países.

La riqueza mundial está dividida en dos: casi la mitad está en manos del 1% más rico de la población, y la otra mitad se reparte entre el 99% restante. El Foro Económico Mundial considera que esta desigualdad supone un grave riesgo para el progreso de la humanidad. La desigualdad económica extrema y el secuestro de los procesos democráticos por parte de las élites son demasiado a menudo interdependientes. La falta de control en las instituciones políticas produce su debilitamiento, y los gobiernos sirven abrumadoramente a las élites económicas en detrimento de la ciudadanía de a pie. La desigualdad extrema no es inevitable, y puede y debe revertirse lo antes posible.

En noviembre de 2013, el Foro Económico Mundial lanzó su informe Perspectivas de la Agenda Mundial 2014, que situaba el aumento de la desigualdad en los ingresos como la segunda mayor amenaza mundial de los próximos 12 a 18 meses. Según las personas encuestadas, la desigualdad “está afectando a la estabilidad social en el seno de los países y supone una amenaza para la seguridad en el ámbito mundial”. Oxfam comparte este análisis y esperaba que la reunión del Foro Económico Mundial de este año realice los compromisos necesarios para contrarrestar el avance de la desigualdad.

Un cierto grado de desigualdad económica es fundamental para estimular el progreso y el crecimiento, y así recompensar a las personas con talento, que se han esforzado por desarrollar sus habilidades y que tienen la ambición necesaria para innovar y asumir riesgos empresariales. Sin embargo, la extrema concentración de riqueza que vivimos en la actualidad amenaza con impedir que millones de personas puedan materializar los frutos de su talento y esfuerzo.

La desigualdad económica extrema es perjudicial y preocupante por varias razones: además de ser moralmente cuestionable, puede repercutir negativamente en el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, así como multiplicar los problemas sociales. Asimismo, agrava otro tipo de desigualdades, como las que existen entre hombres y mujeres. En muchos países, la desigualdad económica extrema resulta preocupante debido a los efectos perniciosos que la concentración de riqueza puede acarrear para la equidad en la representación política. Cuando la riqueza se apropia de la elaboración de las políticas gubernamentales secuestrándolas, las leyes tienden a favorecer a los ricos, incluso a costa de todos los demás. El resultado es la erosión de la gobernanza democrática, la destrucción de la cohesión social y la desaparición de la igualdad de oportunidades. A menos que se adopten soluciones políticas valientes que pongan freno a la influencia de la riqueza en la política, los gobiernos trabajarán en favor de los intereses de los ricos, y las desigualdades políticas y económicas seguirán aumentando. Como dice la famosa cita de Louis Brandeis, que fue miembro del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, “podemos tener democracia, o podemos tener la riqueza concentrada en pocas manos, pero no podemos tener ambas”.

Oxfam teme que, si la desigualdad económica extrema no se controla, sus consecuencias podrán ser irreversibles, dando lugar a un “monopolio de oportunidades” por parte de los más ricos, cuyos hijos reclamarán los tipos impositivos más bajos, la mejor educación y la mejor atención sanitaria. El resultado sería la creación de una dinámica y un círculo vicioso de privilegios que pasarían de generación en generación.

Dada la magnitud del incremento de la concentración de la riqueza, la monopolización de oportunidades y la inequidad en la representación política suponen una tendencia grave y preocupante. Por ejemplo:

• Casi la mitad de la riqueza mundial está en manos de sólo el 1% de la población.

• La riqueza del 1% de la población más rica del mundo asciende a 110 billones de dólares, una cifra 65 veces mayor que el total de la riqueza que posee la 3 mitad más pobre de la población mundial.

• La mitad más pobre de la población mundial posee la misma riqueza que las 85 personas más ricas del mundo.

• Siete de cada diez personas viven en países donde la desigualdad económica ha aumentado en los últimos 30 años.

• El 1% más rico de la población ha visto cómo se incrementaba su participación en la renta entre 1980 y 2012 en 24 de los 26 países de los que tenemos datos.

• En Estados Unidos, el 1% más rico ha acumulado el 95% del crecimiento total posterior a la crisis desde 2009, mientras que el 90% más pobre de la población se ha empobrecido aún más.

Esta masiva concentración de los recursos económicos en manos de unos pocos supone una gran amenaza para los sistemas políticos y económicos inclusivos. El poder económico y político está separando cada vez más a las personas, en lugar de hacer que avancen juntas, de modo que es inevitable que se intensifiquen las tensiones sociales y aumente el riesgo de ruptura social.

Ese es el análisis de OXFAM, ¿Cuál es el de los gobiernos, incluido el de México y de Enrique Peña Nieto?



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