ETIQUETA CON DESTINO
Por: Luis Alberto González
- Ceballos López reía de la anécdota con “su boss” Mario Marín
- De Marinista recalcitrante a candidato “bueno, honrado y santo”
“Al Profe con cariño”…
Esta historia es muy conocida entre los políticos y más entre los marinistas y el mismo Miguel Ángel Ceballos López se encargó de difundirla, una y mil veces.
Él, quien se declaró un Marinista recalcitrante y a quien llamaba Jefe, Boss o Chief hoy lo denosta.
Corría el año de 1997, cuando Mario Plutarco Marín Torres, era el Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, cuando el gobernador era Manuel Bartlett Díaz.
Ese año no se le olvida al panismo, porqué el PRI le pegó un 15 a cero en las diputaciones federales.
El hoy candidato del PT, el Profe Ceballos, era el delegado del PRI en Atlixco, donde muchas veces se quedaba a dormir porque se corría unas buenas parrandas o francachelas y no regresaba a su casa y se quedaba en un hotel del centro de la ciudad de las flores.
Valentín Meneses Rojas, la gente más cercana al dirigente estatal priista, llego un viernes a Atlixco y se corrieron una buena fiesta con mucho alcohol.
Tan fue así que, como casi siempre ocurría el Profe Ceballos “se puso hasta las manitas”.
Valentín ante “la borrachera” que tenía su “amigo” y para no dejarlo perdido en el alcohol tomó la determinación de traérselo a Puebla.
El Profe Ceballos “durmió la mona” todo el trayecto y al llegar a Puebla estaba “ahogado en alcohol”.
No respondía a nada.
“El Vale” llevó a su casa al Profe Ceballos, allá en la 3 sur de la Colonia El Cerrito donde vivía con su esposa e hijas.
Al borrachín lo dejaron en la entrada, tocaron el timbre y se fueron.
Totalmente alcoholizado entró a dormir a su recamara y después de que su mujer lo desnudo y acostó se quedó “muy jetón”.
Era ya muy entrada la madrugada cuando todavía bajo los influjos del alcohol, el Profe Ceballos, despertó y en medio de la oscuridad y su borrachera se vistió tomó su cartera y dijo fuerte y claro: “¿Cuánto te debo?”.
Pensaba que estaba en un hotel de Atlixco y con compañía.
La luz se encendió, tanto como la actitud de “la abnegada esposa” quien espetó:
“¿Que dices?”…
Sorprendido.
Tambaleante
Espantado
El Profe Ceballos respondió, con la cartera en la mano, ¿Cuánto te debo del gasto de esta semana?.
La respuesta no se hizo esperar: “Te me largas, que crees que soy estúpida”.
La esposa se levantó y empezó a sacar la ropa del Profe Ceballos del closet y la lanzó a la cochera que tenía aceite del coche viejito con el que contaba el Profe.
Muy de mañana se reportó con Valentín Meneses Rojas y le platicó lo ocurrido y le dijo que le avisara al Jefe (Mario Plutarco Marín Torres) que no iba a la gira a Teziutlán porque tenía que calmar a “la fiera de su casa”.
“El Vale” ni tardo ni perezoso le habló a Marín, para decirle lo que había ocurrido con su “fiel escudero el Profe Ceballos”.
Marín inmediatamente le marco al celular y le dijo que le platicara que había ocurrido esa madrugada en su casa, con su mujer.
Cuenta el mismo Profe Ceballos que al narrar su anécdota el líder estatal del PRI se carcajeaba y le pedía que se la volviera a contar.
Durante el día, 2, 3, 4 u 5 veces le llamaba desde donde se encontraba Mario Plutarco Marín Torres, al “leal Profe Ceballos” que le platicara “la estupidez” que había cometido en la madruga y volvía a reír y carcajearse de un tipo que se convirtió en “un arlequín” del dirigente priista.
El Profe Ceballos cada vez que se emborrachaba, que era muy seguido, contaba a todo el mundo su gran anécdota o vivencia. Disfrutaba ver como se reían de él y de vida familiar.
El Profe Ceballos era feliz contando esa y muchas anécdotas.
¿Hoy esa persona puede hablar de lealtad, de amistad y de honestidad?
Es claro que Miguel Ángel Ceballos López se ha convertido en un mercenario de la política
¿O no?
Ustedes juzguen y califiquen
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