ETIQUETA CON DESTINO
Por: Luis Alberto González
Por: Luis Alberto González
- Hubo riesgos de enfrentamiento y de toma violenta
- No cabe duda: El PRI es un partido que está partido
Así lo dicen en el barrio y en léxico de los hampones, entre muchas otras partes.
LOS HECHOS
Desde la semana pasada el Comité Ejecutivo Nacional del PRI tomó la determinación de que Claudia Hernández Medina regresara a la dirigencia municipal del tricolor, luego de no haber obtenido el triunfo el pasado 7 de julio en la lucha por una diputación en la capital del estado, además de haber sido la única de los dirigentes que fue a la calle en la busca del voto.
¡Otros se quedaron en sus oficinas esperando la derrota para ganar!.
En fin, el pasado fin de semana (el viernes) le informaron a German Hickman Morales que debería entregar las oficinas del PRI municipal y que Claudia Hernández Medina, como presidenta electa con licencia regresaría a la dirigencia del municipio de Puebla.
En coordinación con el Presidente Delegado del CDE del PRI, Pablo Fernández del Campo Espinoza, se había determinado entregarle las instalaciones y tomar la foto el martes 6 de agosto al medio día en las mismas oficinas de la 5 poniente.
POR POCO INCENDIAN EL PRI
Sin embargo algunos de los priistas que “trabajaban” cercanamente con Hickman Morales estaban molestos por la determinación:
Así Carlos Talavera Pérez, Miguel Quirós Corte y otros más se adelantaron y realizaron un evento en el PRI municipal y su intención no era otra más que reclamarle a “Pablito” las decisiones tomadas por el CDE en las pasadas elecciones y exigirle su “renuncia” no sólo a la dirigencia del PRI, sino también a la diputación local que logró como plurinominal.
Por cierto German Hickman Morales no asistió a ese evento.
Hubo temor de los dirigentes y de muchos militantes de que se dieran enfrentamientos y explotaran incluso “bombas molotov” como cuando Carlos Talavera y su organización de comerciantes “Tianguistas de ropa” intentaron tomar las explanadas del Mercado Miguel Hidalgo en los años 90´s y se enfrentaron a la “28 de octubre” donde hubo explosiones, balacera y la quema de vehículos de los tianguistas que al final salieron huyendo, junto con su líder.
También se hizo memoria de cuando Carlos Talavera y sus “amigos” a base de pistola y “bombas molotov” arrebataron el tianguis de autos de Villa Verde a Martha Sánchez y Antonio Ordaz, donde también hubo balacera y se incendiaron varios autos de los vendedores.
Con estos antecedentes hubo temor de que los cercanos a Carlos Talavera pudieran llegar violentos y hasta armados para obligar a “Pablito” a renunciar al partido y a su curul en la cámara de diputados local.
Afortunadamente no llegaron los dirigentes del partido y no se dio el enfrentamiento en la sede de la 5 poniente y “no llegó la sangre al rio”, ni hubo más hechos que lamentar.
Eso pasa en un PRI, partido desmoronado y que hoy dicen:
“Ahora sí es una partido que está partido”.
Twitter: @Luiguiglez